30/9/08

Sigo en la sombra, lleno de luz: ¿existe el día?...

Sigo en la sombra, lleno de luz: ¿existe el día?
¿Esto es mi tumba o es mi bóveda materna?
Pasa el latido contra mi piel como una fría
losa que germinara caliente, roja, tierna.

Es posible que no haya nacido todavía,
o que haya muerto siempre. La sombra me gobierna.

Si esto es vivir, morir no sé yo qué sería,
ni sé lo que persigo con ansia tan eterna.

Encadenado a un traje, parece que persigo
desnudarme, librarme de aquello que no puede
ser yo y hace turbia y ausente la mirada.

Pero la tela negra, distante, va conmigo
sombra con sombra, contra la sombra hasta que ruede
a la desnuda vida creciente de la nada.



Autor: Miguel Hernández.

24/9/08

El Gato que andaba a ritmo de Jazz


Para ese gato la vida era una broma, usaba las normas a su antojo y siempre sobrevivía.
Andaba por las calles con picardía, y se recorría todos los tejados del casco antiguo mostrando su elegancia.
Ah, gato! Para ti todo era bueno.
La gente te quería, te adoraba y te cuidaba, por todos los del barrio eras conocido, bello gato callejero.
Tu sueño era la música, y no desaprovechaste ninguna de tus vidas para que ésta fuese tu pasión.
Paseaste por todos los locales que ofrecían su espectáculo y luego publicabas tus críticas en "The Cats Time", todos valoraron tu palabra.
En una de tus siete vidas decidiste entrar en el mundo musical travesando la puerta que llevaba al escenario, formaste tu grupo de jazz y bailaste su ritmo como ningún otro gato.
Famoso fuiste en la ciudad, y tu imagen era reconocible, tu andar elegante iba acompañado de un bastón y un sombrero, solo te faltaba la pajarita, pero no querías parecer exagerado.
De todos el más modesto, pero nadie pudo afirmar jamás que no reconocías tu talento, lo sabías y no alardeabas, eras conocido y tratabas a todos por igual. Entre los gatos sin futuro te mezclaste para mostrarles otro modo de entender la vida.
Fuiste un gran gato, elegante y pícaro, muy bello y con un corazón enorme que en tu última vida mostraste a todos.
En el mundo te recuerdan como ese gato callejero que andaba por las calles del casco antiguo a ritmo de jazz.

http://www.youtube.com/watch?v=y8Vk0jSsoxM

Escuchadlo, en esa música hallaréis un gato.

I want to be a cat!

21/9/08

Jugar con Fuego

Desde la cruz de la hoguera
que se prolonga el festín,
¿no veis esa gran hilera
que no se distingue el fin?

De la hoguera a nuestros días
se ve otra hilera mayor;
¿será que las rebeldías
las acrecienta el terror?

No mataron los ideales
las cruces ni las hogueras;
y resultados iguales
darán las horcas postreras.

Estéril es el intento
de someterlos a un yugo;
no destruye el pensamiento
la mano vil del verdugo.

Cuando una idea es vertida,
a un sabio oí yo decir
que no puede ser vencida
ni mucho menos morir.

Si como fuera expansiva
un muro de contensión
se le antepone, agresiva,
se troca en REVOLUCIÓN.




Escrito por Román Cortés (Ramón Boireu Rosich)

16/9/08

Bienvenidos, el show ha empezado

Y pese a todo, miles de jóvenes pegándose por llegar más alto que el otro, haciendo uso de la ley del mínimo esfuerzo, ¿quien manda?

Gritan para darse importancia, ¿personas o animales? ¡Gran deshonor para un animal tener que ser comparado con alguno de ellos!

Me pondría tapones para no oír esas voces que sólo hablan de sus bellas vacaciones, sus eternas alcoholizaciones, sus modos de impedir a su cerebro cumplir sus funciones.

Te ríes de sus comportamientos, ¡son tan normales! ¡Ellos forman la mayoría!

Son grandes actores, también unos maravillosos escaladores, ¿se lo vas a permitir? Colmillos afilados, preparados para poner fin a su obra teatral. Si no participas en la función, quedas excluido.

¡Viva el destierro! grito en mi interior ¿Eso es ser "normal"? Amo ser extraña.

Llegué a envidiarles, llegaron a dañarme y a amargarme, pues usan Loreal por qué ellos lo valen, y yo nunca lo usé.

Futuros médicos, políticos, abogados, ingenieros... ¿dejaremos nuestras vidas en sus manos?

"¿Qué es eso?"
"Un libro."
"¡Qué grande es!"
"Ah, si?"
"¿Y te lo vas a... a leer entero?"
"Claro, es lógico."
"¡¡¡Aaaahh!!!!"
Y huyen.

El show ha empezado, entrad y mirad, este es el mundo visto por una estudiante de 17 años...

11/9/08

0-El Loco

“Su intuición funciona al máximo. En este momento El Loco tiene el apoyo del Universo para dar su salto hacia lo desconocido. […] Pero el cero, sitio que ocupa El Loco, es el número sin números, en donde las guías son la confianza y la inocencia, no el escepticismo y las experiencias del pasado. […] Entonces dirás que es un loco, que no aprende.”
Tarot Osho Zen.


Abrió los ojos de golpe, no eran más de la una y media de la madrugada, y todos sus pensamientos empezaron a abrirse paso caóticamente, golpeándose por captar su atención.
Fue como un flash, recordó algunas imágenes de su sueño, pero no lo recordaba bien. “El sueño, ¡el sueño!” pensó, “Era algo importante, no puedo olvidarlo”. Y otro flash, sus ojos se abrieron aún más, como platos, y se movió con temor hacia la ventana. Subió la persiana intentando no hacer mucho ruido, abrió la ventana, y asomó la cabeza por ella.
-¡Agh…! –un grito ahogado se escapo de entre sus labios, se tapo la boca con ambas manos para evitar que escapara algún otro sonido.
Dio un paso atrás, tomó aire y se volvió a asomar. Efectivamente, allí estaba esa mujer, de pie, en medio de la calle, dejando que la lluvia la mojara. Sus rasgos no se podían distinguir con exactitud, por lo que no sabía si se trataba de una anciana o de una joven.
Ella no se movía, permanecía allí, quieta, bajo el agua, mojada, pero con la vista fija en la ventana, como esperando que ocurriera algo.
“¿Tendrá ella algo que ver con el sueño?” se preguntó.
Había oído hablar mucho de una mujer de gran sabiduría, que no se comportaba como el resto ni se dejaba influenciar por sus viciosos modos de vida. Era una consejera que se dedicaba a ayudar a encontrarse a aquellos que se lo pedían. Pero todo eso eran leyendas, no podía ocurrir en la vida real, no?
A pesar de las leyendas, ella estaba allí sin moverse, tranquila y serena, esperando paciente a algo o, puede que, a alguien.
“Si sigue ahí va a coger un buen catarro” pensó. Y se cambio de ropa, cogió un paraguas y salió hacia la mujer.
Cuando estuvo a su lado la tapó con el paraguas.
-Métete debajo, sino te vas a resfriar –dijo.
Ella le miró, sonriendo con gran calma, y cogió el mango del paraguas, que él soltó en ese momento. Él pensó que la mujer había aceptado su buena voluntad y, de ese modo, le estaba agradeciendo su hospitalidad. Pero, de repente, ella lanzó el paraguas con furia.
-¿¡Qué hace!? –gritó él enfurruñado.
Ella había echado a correr por la calle. Él la siguió en busca de explicaciones, y así se inició la persecución.
Otro flash más, él quedó petrificado, todo ocurría como en el sueño, no lo entendía. Entonces, viendo que la había perdido, supo a donde acudir.
Llegó al lugar en poco tiempo, era un bello bosque que se encontraba a las afueras del pueblo con un río en el centro.
La encontró allí, sentada a la orilla del río sobre la hierba mojada, con la lluvia aún empapándola. Se acercó a ella, y bajo la luz de la luna reconoció los rasgos de una anciana. Se sentó a su lado.
-He venido a por respuestas –empezó él.
-Adelante, joven, ¿qué quieres saber? –respondió ella sin apartar la vista del río.
-¿Por qué ha lanzado el paraguas? ¿Por qué estaba bajo la lluvia mirando hacia mi ventana?
Ella soltó una carcajada.
-¿Eres incapaz de hallar respuestas a esas preguntas por ti mismo? –le preguntó.
-Yo… -su voz se vio apagada y pensó que la mujer estaba loca, que era una completa extraña- No entiendo que me ha impulsado a venir a perder el tiempo con usted.
Se levantó dispuesto a irse, pero la anciana, entonces, habló:
-¿Vas a irte sin antes haber aceptado la invitación del río?
Se giró a mirarla, ella estaba de pie observando la corriente de agua, y continuó:
-El río nos invita a dejarnos llevar por él.
-¿Qué quiere decir con eso?
Ella lo miró con dulzura en ese momento para responderle:
-El río nos pide que confiemos en él y nos dejemos llevar por su corriente.
-¡Pero eso es una locura! –gritó él- ¡Si hacemos eso acabaremos perdidos quien sabe donde! ¡Además, no sabemos si este río lleva a alguna catarata, sería peligroso!
-¿Acaso no has pasado toda tu vida perdido? A veces, para encontrarnos, debemos dar un gran salto –dijo ella con calma.
-¿Qué pretende con esas palabras? –le preguntó.
-Confía en el río, da tu primer paso, no va a pasarte nada malo.
Él se quedó quieto viendo como la anciana entraba en el río e iba a tumbarse para dejarse arrastrar por la corriente.
“Una leyenda, sólo una leyenda”. Las palabras resonaban en su cabeza.
“¡Basta!” gritó en su interior, y pensó en todas esas veces que se había quejado de su vida, avanzó un paso hacia el río, la anciana le miró. Se acordó de cuantas veces había querido saborear esa libertad, dio otro paso más.
Estaba a escasos centímetros de llegar al agua. “¿Por qué no confiar en esta mujer y en el río?”, y entonces entró en el agua. La mujer le sonrió y él asintió con la cabeza.
Se tumbaron sobre el agua dejando que sus cuerpos flotaran, sintiendo la corriente y formando parte de ella, disfrutando del roce de los peces, de las caricias del agua.
Él tenía los ojos cerrados mientras se dejaba llevar, disfrutando únicamente de todo aquello que podía percibir, dejando que su alma no se preocupara de nada, confiando plenamente en el río.
Entonces, se acercaba poco a poco el gran momento de éxtasis, el gran salto, el abismo, la catarata.
La corriente empujó sus cuerpos dejándolos suspendidos en el aire durante un momento, para después volver a formar parte del río y caer entre sus aguas, sintiendo que su viaje por las aguas había finalizado.
El joven, empapado y sonriente, salió del agua seguido por la mujer. Había amanecido.
-¡Esto es increíble! ¡Me siento como nuevo! –al joven le brillaban los ojos.
-Lógico –respondió ella.
Él se volvió para mirarla, esperando encontrarse con la anciana, pero en su lugar encontró una muchacha joven, de menor edad que él.
-¿Qué ocurre? –preguntó ella.
-¿Tu no eras una anciana?
Ella no evito el reír.
-Cierto, pero eso solo es un disfraz para que la gente confíe en mi palabra. ¿Me hubieses hecho caso si aquello te lo estuviese diciendo una cría? –respondió ella mientras se escurría el pelo.
-Entiendo. –dijo él- Querría pedirte una cosa.
-Adelante.
-¿Puedo viajar contigo? –preguntó. Ella sonrió.
-Supongo que no te puedo decir que no.
Ambos se dieron la mano como sellando un pacto, ella se disfrazó a continuación y reemprendieron el camino.
El pueblo más cercano se encontraba a pocos kilómetros de allí y llegaron en unas horas.
-Quiero llamar a casa, estarán preocupados –dijo él cuando vio una cabina. Ella le dejó hacer sin discusión.
El chico buscó unas monedas entre sus bolsillos pero no había cogido dinero.
-Tendrás que pedir dinero –le dijo ella, sentada en la calle con la mano puesta para pedir.
-¿Así sobrevives tu? –preguntó.
-Más o menos –respondió- Por cierto, debes dirigirte a mi como tu maestra, yo te llamaré Bilbo.
-Ese no es mi nombre, yo no me llamo así.
-¿Tanto importa el nombre que tengas? ¿Vas a dejar de ser tú por qué te llamen de otro modo?
-De acuerdo, maestra, usted manda –respondió con resignación.
-Toma, llámales –dijo ella depositando sobre su mano las monedas conseguidas.
El chico marcó el número de su casa.
-¿Dígame? –dijo una voz al otro lado del teléfono.
-¡Mamá! Llamo para decirte que estoy bien.
-¿Dónde estás hijo mío?
-De viaje, he llegado a un pueblo a través del río, dejándome llevar por éste y moviéndome entre los bosques.
-¿Cuándo volverás?
-No lo sé, madre.
-Ay hijo mío, cuídate mucho y llámanos cuando puedas.
-Lo haré, no lo dudes.
-De verdad, hijo, que estás realmente loco.
-Mamá, no sabes cuanto me alegro de ser un loco.
Y colgó el teléfono, se sentó al lado de la muchacha y suspiró.
-¿Y ahora que hacemos? –le preguntó.
-Bilbo –respondió-, ahora esto acaba de empezar.
Se levantaron y empezaron ha andar por el pueblo, sin rumbo, dejándose guiar por sus pasos.










(Esto es solo un esbozo de está la historia, es lo primero que he escrito,el primer capítulo, supongo que lo continuaré, pero me gustaria mucho que me dieráis vuestra opinión, pues estoy pensando en ampliarlo y mirando el modo de expresar mejor las ideas....Gracias)

10/9/08

-Las preguntas se agrupan en mi cabeza. Aún tengo miedo, lo peor está por llegar.
-No lo veas de ese modo, hace unos días no eras tan pesimista.
-Lo veo de ese modo por el miedo que tengo de enfrentarme a todo sola, en está ocasión no tengo a nadie, siempre he temido a la soledad.
-Eso no te hace ningún bien, sabes que puedes con todo...
-...pero aún así no he aceptado lo que me espera.
-Calma, pequeña. Seré tu conciencia.
-No vas a salvarme de ello, tu no vas a enfrentarte a ellos! Si lo hago, debo hacerlo por mi misma. Valoro mucho tu apoyo, pero es un nuevo reto, tengo unos días para acabar de aceptarlo y asumirlo.
-Me alegra saber que, pese a eso, vas a enfrentarte de nuevo a todos los golpes que te den.
-Si quieren guerra, no seré yo quien salga herida, me cansé de sus juegos de chimpancé.
-Me entristece saber que realmente no deseas dañarles...
-Bueno, está es mi triste realidad....

7/9/08

El camí no escollit. By: Robert Frost

Dos camins divergien al bosc groc
i, sentint no poder fer-los tots dos
i ésser un sol viatger, vaig aturar-me
a contemplar-ne un fins on se'l veia
desaparèixer rere el sotabosc.

Però vaig triar l'altre, igual de bell,
i fins potser amb motius més convincents,
cobert com era d'herba no petjada;
malgrat que, ben mirat, tant l'un com l'altre
havien estat fressats quasi igualment.

Aquell matí se'ls veia ben semblants
amb fulles no ennegrides per cap pas.
Ah, vaig guardar el primer per a un altre dia!
Però sé prou que un camí mena a un altre
i vaig dubtar si mai hi tornaria.

D'aquí a molts i molts anys contaré
qui sap on, amb un sospir, el fet:
dos camins divergien dins d'un bosc,
jo vaig triar el menys fressat dels dos,
i això ha fet que tot fos diferent.









Si alguien necesita una traducción por qué no lo entiende, puedo intentar traducirselo al castellano o pasarselo en ingles (versión original).

5/9/08

Lo que aprendí al conocerte, fue algo especial y maravilloso. Supongo que para una simple lectora, escribirle a un personaje desconocido no sea lo más correcto, pero Saint-Ex tiene razón, si miras a las estrellas, si miras al cielo y preguntas: "¿el cordero, sí o no, ha comido a la flor?", todo cambia.
Puede que no halla comprendido todo lo que entre esas palabras Saint-Ex explica, pero he aprendido lo que significa domesticar, el zorro tenía razón. ¡Gran sabiduría la del zorro!
Pondré un ejemplo de lo que éste venía a explicarnos, de modo que todos puedan entenderlo:
El mundo, está repleto de personas, hay muchísimas, millones de personas, y a simple vista todas parecen iguales. Pero cuando conoces a una y ambos os domesticáis mutuamente, entonces dicha persona se vuelve especial, has creado un lazo con ella. Cualquier detalle que te recuerde a ella, hará del detalle algo maravilloso. Lo mismo ocurre cuando se domestica a una flor, a un zorro...
El zorro tambíen decía que no todo lo perceptible se ve con los ojos, también se puede ver con el corazón, y a veces, obserbar de ese modo ayuda a ver más allá.
Deseo que tu corderito no se haya comido a tu dulce flor, y que te haya ayudado ha deshacerte de los malvados baobabs, son un peligro.
Releeré tu historia tantas veces como me sea posible, siempre se puede aprender algo nuevo en este camino.
Con cariño, Nemus, una lectora.

A Saint-Ex y, sobretodo, al Principito.
(Antoine, disculpa que me haya tomado estás libertades y confianzas).

1/9/08

Necesitaba un descanso en mi continuo esfuerzo por sacar adelante mi día a día, en el fondo nada es fácil y todo puede fallar. Pero el concurso ha finalizado para mi, no quiero seguir participando, entenderlo no debe significar sufrirlo otra vez.
Me asombra la seguridad con la que me he presentado a las últimas pruebas y espero que así siga; aunque hoy, al estar frente a esa gente y cara a cara con ellos, mi extroversión veraniega se ha hecho trizas y apareció de nuevo, como cada vez, mi parte introvertida.
¿Como evitarlo?
Dudo que evitarlo sea la solución, pero no hay porqué estar de ese modo en las mismas situaciones. Solo es el principio de algo que acaba en breves.
¡Golpeate! ¡Observa!
Cierto es que ellos no avanzaron, ¿qué culpa tengo yo? Para mi no hay un final claro en el camino, nunca acaba, es infinito. Me ponéis a prueba una y otra vez, ¿esperáis algún milagro?
¡Rómpelo! ¡Olvídalo!
Siempre tuve miedo a que no me gustase lo que en mi había, tenía tendencia a huir de mi. Esa luz que vi, el bosque... sentía miedo y deseaba escapar. ¿Pero por qué vivir siempre escapando de uno mismo? No, no lo volveré a hacer. Así soy y así seré. Ya está decidido.
¡Vuelve a concursar! ¡Húndete!
No perteneceré a vuestra partida, punto y final, no es mi lugar.
¿Y cuál es tu lugar?
Esa pregunta se repite en mi cabeza, pero en estos momentos no me importaría no obtener respuesta. Vivo en un mundo, en un planeta llamado Tierra, eso es lo que hay...no?