30/12/09

Rayo multicolor
inesperado olor
la voz se escapaba
de entre sus labios
                            danzaba.

Dulce melodia
que silenciosa, huía
seguida de esos cuentos,
de inconclusos relatos.

Mienten las arrugas
jovial es la sonrisa
la mirada de un infante
sabio susurro.

No lo esperaba
ni conciencia ahora tengo
ayer despertaba
al reencontrar misterio
ante tu luz,
                y tu magia.

29/12/09

Té indio con canela

Reposa allá en lo hondo
como el agua del pozo
esperando que resurja
el color de su melena.
Transmuta con elegancia
del más chillón naranja
al más anciano marrón
sin preocupación
                           con constancia.

El metal retintinea
en la cálida taza
donde conservo su sabor
y el olor
             otra danza.

Cuan pasional se torna
su maldición oculta;
y el erotismo llama
a la sensual Canela.

26/12/09

Una nueva adquisición...

Los grandes pensadores han abierto nuestras mentes, y los grandes artistas han abierto nuestros ojos y nuestro corazones. Algunos lo llaman "Renacimiento", y se perpetuará en el futuro debido a un nuevo milagroso invento llamado "imprenta". Tal vez permanecer en silencio ahora sería hacerle un flaco servicio al progreso del conocimiento. Tal vez el péndulo ha descrito un arco completo y haya llegado el momento de que hable. Si procedo con cautela... bueno, aquellos que poseen oídos sabrán escuchar.
El Cocinero del Dux. Elle Newmark.

19/12/09

Una tarde en el teatro

http://www.youtube.com/watch?v=rKgcKYTStMc




Tanto en el cine, como en el teatro, esta canción tiene su papel como protagonista discreta.
Hoy reapareció, adivinando la necesidad de sumergirme en su nostalgia y su dulzura, entre sabias palabras que invitaban a ver la vida con pequeños detalles, con nuevos ojitos tan llenos de experiencia como de inocencia.

La obra de teatro que Istchy (Xenna, o como cada cual la conozca) (http://despertardemiconciencia.blogspot.com/) y yo vimos hace tan solo una hora: 68.

La expresión y la palabra unidas con fuerza, con grandísima fuerza, analizando, pensando y divagando, viajando con las letritas quien sabe a donde y regresando dando un golpe para volver a levantar el vuelo.

La vie en rose....

12/12/09

Cuentos sobre el Silencio...

El caballero parpadeó, se encontraba frente a la orilla de un río que nunca antes había visto durante sus largos paseos a caballo por el bosque.


Miró en todas direcciones, esperando a que su vista se adaptara a tanta luz. Su montura había desaparecido, tampoco reconocía aquel rincón con su río y sus altros árboles de ancho tronco.


Una hoja se deslizó suavemente de la copa del árbol más cercano hacia los pies del desconcertado caballero. Durante el descenso susurró: "Tan sólo crees estar perdido". Al llegar al suelo, la hoja, desapareció.


"¿Qué quería decir con aquellas palabras? ¡Las hojas no hablan!" pensó el caballero.


Otra hoja descendió, esta vez desde una de las ramas más próximas al caballero, y dijo: "Eso es por qué no sabes escuchar".


El caballero, desconcertado, se acercó al río para echarse agua fresca a la cara. "Soy caballero, y a la vez consejero de Su Majestad, ¿cómo no voy a saber escuchar?"


Entonces, las gotas de agua que se escaparon de sus manos, al golpear contra el río, le dijeron: "Así pues, ¿por qué nunca nos habías escuchado?"


El caballero, asustado con todo aquello, se desmayó.


Volvió a abrir los ojos, con temor de encontrarse aún en aquel lugar. Seguía en el bosque, en el bosque que esta vez sí conocía.


"¿Qué ha pasado?" se preguntó.


Llegó a palacio tras encontrar su corcel y se encerró en su habitación pensativo.


"Tan sólo crees estar perdido"
"...no sabes escuchar"


Esas frases se le habían clavado en el corazón, ¿tendrían razón?


Se formuló otra pregunta: ¿Cómo aprender a escuchar?


Regresó al bosque, esperando respuestas, pero los primeros días no llegaron. Se desconcertó, se desanimó y cayó en un estado de apática tristeza.


En otros de sus constantes paseos por el bosque una rama le golpeó la cabeza y el caballero perdió el conocimiento.


Al despertar, la luz lo cegó y otra hoja empezó a hablar: "Sólo estando en silencio tu respuesta hallarás".


"¿Y si yo no la tengo?" preguntó automáticamente el caballero aún ciego.


Todas las hojas gritaron: "¡Las respuestas a tus preguntas sólo en tu propio ser estarán! ¡Aguardan que escuches de verdad!"


El caballero empezó a llorar, sus lágrimas por primera vez le sabían a sal y se sorprendió. "¿Las lágrimas tienen sabor?"


"Siempre lo tuvieron, pero nunca prestaste atención" susurró la luz del viento.


El caballero, avergonzado, sonrió: "Ahora lo entiendo".

10/12/09

Huakaloa, 10/12/2009

Forjaron altas murallas
con palabras, sentimientos.
Intravesables pedruscos
alzados ante mil miradas.

Aún cuestionan,
permiten errores,
sobre maltratados corazones.

Aún intentan
explicar lo inexplicable
permanece inalterable.

3/12/09

Huakaloa, 3/12/2009, Palabrejos

Carta en hojas de ceniza
sin palabras ni frases
escritura de tinta transparente
Una carta en blanco
que no dice nada
sencillas notas
Ceizas que vuelan
letras que flotan
escucha, percibe
Versamos a saltitos,
moviendo los deditos.
Buscamos en la pluma,
el papiro lo ha encontrado.
Susurramos al tiempo,
lo que nunca se ha visto.
Y una nube,
otra letrita,
pequeñita, enorme



Xenna
&
Nemus