10/6/10

De un loco

En algunos momentos me preguntan dónde dejé al loco que quería ser, ese loco lanzado al abismo, ese loco que no podía parar de escribir, ese loco libre y que andaba a su aire sin depender de nada más.... A ese loco se lo comió el amor.


Puede que piensen que el loco se arrepintió de no tener una vida tan variopinta y atractiva, pero al loco le gustó la nueva vida que se iba descubriendo ante él, estaba cómodo y, lo más importante, sabía querer y se sentía querido. Seguía teniendo ese estilo propio, escribiendo en los ratos que le venía al alma la necesidad, iba a su aire pero también aspiraba un poco de otro que tenía un rico sabor.... y su corazón dependía de otro, y aún así se sentía tan libre como en el pasado.


¿Y ahora dónde está el loco? ¿Qué fue del loco?
Sigue siendo un loco, porque un loco no muere en el crepúsculo aunque su mirada se pierda más allá del horizonte, porque aunque amanezca o se ponga el sol, él siempre estará ahí para verlo sentado con las piernas cruzadas o simplemente tumbado en la hierba o la arena, y enseñará a otro a verlo, a mirar con nuevos ojos la vida, mientras al loco ese otro también le enseña cosas deliciosas sobre la vida.


A ese loco se lo comió el amor, pero al amor se lo comió el loco, y el loco sigue sonriendo subido a su arco iris, regalando con los colores la calidez que mutuamente se devoró.

2 comentaris:

Juan Carlos ha dit...

que seria de este mundo sin los locos.. necesitamos su locura para mantenernos cuerdos.. y bien visto, mejor ser loco en este mundo que nos toca vivir y dejar a un lado toda la mierda que nos quieren meter..
que los locos sigan sonriendo

ThE-SeCrEt-ZoNe ha dit...

... porque a veces la cordura solo es tal con su dosis añadida de locura...

http://thesecr3tzone.wordpress.com/