31/12/09
30/12/09
Rayo multicolor
inesperado olor
la voz se escapaba
de entre sus labios
danzaba.
Dulce melodia
que silenciosa, huía
seguida de esos cuentos,
de inconclusos relatos.
Mienten las arrugas
jovial es la sonrisa
la mirada de un infante
sabio susurro.
No lo esperaba
ni conciencia ahora tengo
ayer despertaba
al reencontrar misterio
ante tu luz,
y tu magia.
inesperado olor
la voz se escapaba
de entre sus labios
danzaba.
Dulce melodia
que silenciosa, huía
seguida de esos cuentos,
de inconclusos relatos.
Mienten las arrugas
jovial es la sonrisa
la mirada de un infante
sabio susurro.
No lo esperaba
ni conciencia ahora tengo
ayer despertaba
al reencontrar misterio
ante tu luz,
y tu magia.
29/12/09
Té indio con canela
Reposa allá en lo hondo
como el agua del pozo
esperando que resurja
el color de su melena.
Transmuta con elegancia
del más chillón naranja
al más anciano marrón
sin preocupación
con constancia.
El metal retintinea
en la cálida taza
donde conservo su sabor
y el olor
otra danza.
Cuan pasional se torna
su maldición oculta;
y el erotismo llama
a la sensual Canela.
como el agua del pozo
esperando que resurja
el color de su melena.
Transmuta con elegancia
del más chillón naranja
al más anciano marrón
sin preocupación
con constancia.
El metal retintinea
en la cálida taza
donde conservo su sabor
y el olor
otra danza.
Cuan pasional se torna
su maldición oculta;
y el erotismo llama
a la sensual Canela.
26/12/09
Una nueva adquisición...
Los grandes pensadores han abierto nuestras mentes, y los grandes artistas han abierto nuestros ojos y nuestro corazones. Algunos lo llaman "Renacimiento", y se perpetuará en el futuro debido a un nuevo milagroso invento llamado "imprenta". Tal vez permanecer en silencio ahora sería hacerle un flaco servicio al progreso del conocimiento. Tal vez el péndulo ha descrito un arco completo y haya llegado el momento de que hable. Si procedo con cautela... bueno, aquellos que poseen oídos sabrán escuchar.
El Cocinero del Dux. Elle Newmark.
19/12/09
Una tarde en el teatro
http://www.youtube.com/watch?v=rKgcKYTStMc
Tanto en el cine, como en el teatro, esta canción tiene su papel como protagonista discreta.
Hoy reapareció, adivinando la necesidad de sumergirme en su nostalgia y su dulzura, entre sabias palabras que invitaban a ver la vida con pequeños detalles, con nuevos ojitos tan llenos de experiencia como de inocencia.
La obra de teatro que Istchy (Xenna, o como cada cual la conozca) (http://despertardemiconciencia.blogspot.com/) y yo vimos hace tan solo una hora: 68.
La expresión y la palabra unidas con fuerza, con grandísima fuerza, analizando, pensando y divagando, viajando con las letritas quien sabe a donde y regresando dando un golpe para volver a levantar el vuelo.
La vie en rose....
Tanto en el cine, como en el teatro, esta canción tiene su papel como protagonista discreta.
Hoy reapareció, adivinando la necesidad de sumergirme en su nostalgia y su dulzura, entre sabias palabras que invitaban a ver la vida con pequeños detalles, con nuevos ojitos tan llenos de experiencia como de inocencia.
La obra de teatro que Istchy (Xenna, o como cada cual la conozca) (http://despertardemiconciencia.blogspot.com/) y yo vimos hace tan solo una hora: 68.
La expresión y la palabra unidas con fuerza, con grandísima fuerza, analizando, pensando y divagando, viajando con las letritas quien sabe a donde y regresando dando un golpe para volver a levantar el vuelo.
La vie en rose....
12/12/09
Cuentos sobre el Silencio...
El caballero parpadeó, se encontraba frente a la orilla de un río que nunca antes había visto durante sus largos paseos a caballo por el bosque.
Miró en todas direcciones, esperando a que su vista se adaptara a tanta luz. Su montura había desaparecido, tampoco reconocía aquel rincón con su río y sus altros árboles de ancho tronco.
Una hoja se deslizó suavemente de la copa del árbol más cercano hacia los pies del desconcertado caballero. Durante el descenso susurró: "Tan sólo crees estar perdido". Al llegar al suelo, la hoja, desapareció.
"¿Qué quería decir con aquellas palabras? ¡Las hojas no hablan!" pensó el caballero.
Otra hoja descendió, esta vez desde una de las ramas más próximas al caballero, y dijo: "Eso es por qué no sabes escuchar".
El caballero, desconcertado, se acercó al río para echarse agua fresca a la cara. "Soy caballero, y a la vez consejero de Su Majestad, ¿cómo no voy a saber escuchar?"
Entonces, las gotas de agua que se escaparon de sus manos, al golpear contra el río, le dijeron: "Así pues, ¿por qué nunca nos habías escuchado?"
El caballero, asustado con todo aquello, se desmayó.
Volvió a abrir los ojos, con temor de encontrarse aún en aquel lugar. Seguía en el bosque, en el bosque que esta vez sí conocía.
"¿Qué ha pasado?" se preguntó.
Llegó a palacio tras encontrar su corcel y se encerró en su habitación pensativo.
"Tan sólo crees estar perdido"
"...no sabes escuchar"
Esas frases se le habían clavado en el corazón, ¿tendrían razón?
Se formuló otra pregunta: ¿Cómo aprender a escuchar?
Regresó al bosque, esperando respuestas, pero los primeros días no llegaron. Se desconcertó, se desanimó y cayó en un estado de apática tristeza.
En otros de sus constantes paseos por el bosque una rama le golpeó la cabeza y el caballero perdió el conocimiento.
Al despertar, la luz lo cegó y otra hoja empezó a hablar: "Sólo estando en silencio tu respuesta hallarás".
"¿Y si yo no la tengo?" preguntó automáticamente el caballero aún ciego.
Todas las hojas gritaron: "¡Las respuestas a tus preguntas sólo en tu propio ser estarán! ¡Aguardan que escuches de verdad!"
El caballero empezó a llorar, sus lágrimas por primera vez le sabían a sal y se sorprendió. "¿Las lágrimas tienen sabor?"
"Siempre lo tuvieron, pero nunca prestaste atención" susurró la luz del viento.
El caballero, avergonzado, sonrió: "Ahora lo entiendo".
10/12/09
Huakaloa, 10/12/2009
Forjaron altas murallas
con palabras, sentimientos.
Intravesables pedruscos
alzados ante mil miradas.
Aún cuestionan,
permiten errores,
sobre maltratados corazones.
Aún intentan
explicar lo inexplicable
permanece inalterable.
con palabras, sentimientos.
Intravesables pedruscos
alzados ante mil miradas.
Aún cuestionan,
permiten errores,
sobre maltratados corazones.
Aún intentan
explicar lo inexplicable
permanece inalterable.
3/12/09
Huakaloa, 3/12/2009, Palabrejos
Carta en hojas de ceniza
sin palabras ni frases
escritura de tinta transparente
Una carta en blanco
que no dice nada
sencillas notas
Ceizas que vuelan
letras que flotan
escucha, percibe
Versamos a saltitos,
moviendo los deditos.
Buscamos en la pluma,
el papiro lo ha encontrado.
Susurramos al tiempo,
lo que nunca se ha visto.
Y una nube,
otra letrita,
pequeñita, enorme
Xenna
&
Nemus
sin palabras ni frases
escritura de tinta transparente
Una carta en blanco
que no dice nada
sencillas notas
Ceizas que vuelan
letras que flotan
escucha, percibe
Versamos a saltitos,
moviendo los deditos.
Buscamos en la pluma,
el papiro lo ha encontrado.
Susurramos al tiempo,
lo que nunca se ha visto.
Y una nube,
otra letrita,
pequeñita, enorme
Xenna
&
Nemus
28/11/09
Flujo Temporal
Los minutos, las horas... (¡cada segundo!) andan despacio, marcando un ritmo continuo "Tick-Tack".
Susurran curiosos comentarios al oído, se despiden y ya no vuelven, son únicos e iguales, a su vez, complejos y distintos. Y el segundo dice "Adiós", y desaparece.
Cuantos segundos ignorados, desperdiciados y solitarios. Pero el humano se deprime, cuenta distintas penalidades. El segundo, aún ignorado, sabiendo que nadie le hará caso, vuelve a susurrar "Adiós", y te sonríe.
Su despedida recuerda que nada es infinito, pero que donde uno acaba, aparece el siguiente, que también desapareceremos y volveremos a aparecer, que somos un círculo y giramos como las manillas de un reloj.
El tiempo vive con nosotros, los segundos se despiden, los años no se repiten, son pasos en el camino, todos únicos y distintos, tan sencillos como complejos.
Y el segundo, algún día, gritará "¡Adiós!", sonreíra, y con él, desaparecerás.
Susurran curiosos comentarios al oído, se despiden y ya no vuelven, son únicos e iguales, a su vez, complejos y distintos. Y el segundo dice "Adiós", y desaparece.
Cuantos segundos ignorados, desperdiciados y solitarios. Pero el humano se deprime, cuenta distintas penalidades. El segundo, aún ignorado, sabiendo que nadie le hará caso, vuelve a susurrar "Adiós", y te sonríe.
Su despedida recuerda que nada es infinito, pero que donde uno acaba, aparece el siguiente, que también desapareceremos y volveremos a aparecer, que somos un círculo y giramos como las manillas de un reloj.
El tiempo vive con nosotros, los segundos se despiden, los años no se repiten, son pasos en el camino, todos únicos y distintos, tan sencillos como complejos.
Y el segundo, algún día, gritará "¡Adiós!", sonreíra, y con él, desaparecerás.
15/11/09
Huakaloa, 15/11/2009 Del amor y otros cuentos
La niña lo miró
se sentía como una pequeña jabalí
su corazón latía a mil
el rostro sonrojado.
Sin duda,
estaba enamorada
de ese águila
desprendiendo las alas
flotando en el vacío,
en el cielo mar...
Su espejismo en el desierto
lo admiraba desde la ventana
cerró los ojos, volaba
surcaba los cielos a su lado
traspasaban nubes, estrellas...
Abrió los ojos, era águila
libre y sin cadenas
el universo era suyo
un sueño, una ilusión,
la vida, su amor.
Xenna (http://despertardemiconciencia.blogspot.com/)
&
Nemus
se sentía como una pequeña jabalí
su corazón latía a mil
el rostro sonrojado.
Sin duda,
estaba enamorada
de ese águila
desprendiendo las alas
flotando en el vacío,
en el cielo mar...
Su espejismo en el desierto
lo admiraba desde la ventana
cerró los ojos, volaba
surcaba los cielos a su lado
traspasaban nubes, estrellas...
Abrió los ojos, era águila
libre y sin cadenas
el universo era suyo
un sueño, una ilusión,
la vida, su amor.
Xenna (http://despertardemiconciencia.blogspot.com/)
&
Nemus
7/11/09
Huakaloa, 6/11/2009...El arte de una sonrisa....
Las sonrisas son dulces
transmiten alegría,
es belleza del ocaso;
sonríe día a día,
contagia la armonía.
Una mirada tras otra,
un brillo con luz propia.
Se vive, se sonrie,
¿qué más importa?
Es presente, son memorias
y a veces tristeza
pero lo que cuenta,
la alegría,
y los sueños,
nuestra sonrisa.
By:
Xenna (http://despertardemiconciencia.blogspot.com/)
&
Nemus
transmiten alegría,
es belleza del ocaso;
sonríe día a día,
contagia la armonía.
Una mirada tras otra,
un brillo con luz propia.
Se vive, se sonrie,
¿qué más importa?
Es presente, son memorias
y a veces tristeza
pero lo que cuenta,
la alegría,
y los sueños,
nuestra sonrisa.
By:
Xenna (http://despertardemiconciencia.blogspot.com/)
&
Nemus
1/11/09
Fabrizio
Viste la seda desgarrada
como un arapo de tierna amada
La pluma de su alado sombrero
burla la autoridad del carcelero
Como un juglar comenta
la realidad que ve sedienta.
Su nombre era Fabrizio
hijo o santo del patricio,
de bolsillos llenos
y comoda panza el padre,
de agujereado corazón el hijo.
Fabrizio el artesano
artista de alma y vocación
Bandolero de pasionales romances
rico del don de trobadores
Incesante soñador de mares
Zacarias su otro nombre
Idílico el poeta
obseso de la naturaleza.
como un arapo de tierna amada
La pluma de su alado sombrero
burla la autoridad del carcelero
Como un juglar comenta
la realidad que ve sedienta.
Su nombre era Fabrizio
hijo o santo del patricio,
de bolsillos llenos
y comoda panza el padre,
de agujereado corazón el hijo.
Fabrizio el artesano
artista de alma y vocación
Bandolero de pasionales romances
rico del don de trobadores
Incesante soñador de mares
Zacarias su otro nombre
Idílico el poeta
obseso de la naturaleza.
18/9/09
Diálogos a una voz
Si cerraras los ojos tampoco pasaría nada, sería sencillo y rápido. ¡Ciérralos! Pero no quieres, no entiendo la razón. Ver te hace sufrir.
No temas al sufrimiento, es mejor ver y equivocarse viendo, que sin saber. Ese hecho de sufrir no es un problema, es un precio bajo que pagar, peor es no conocer.
Pero, ¿por qué insistes tanto? No te hace bien, sufrir siempre fue malo, provoca intranquilidad y siempre has estado en calma, sería una alteración más y negativa.
Se puede estar en calma y sufriendo suavemente a la vez, pero la simplicidad no te ha permitido conocerlo. Tampoco conoces el sabor del viento, ni el calor del sol, ni su luminosidad, nunca has sabido volar.
Eso es enseñable.
No, es aprendible, cada uno debe escoger sus pasos para encontrar el modo de librarse de las cadenas y extender las alas...y al final conocer las técnicas para alzar el vuelo, hacerse un mapa del cielo... ¡y volar!
¿Aceptas las condiciones?
Se desconocen.
No se desea conocerlas. Es más fácil, rápido y sencillo de este modo.
Cierto, es el camino fácil que ofrecen.
Jamás tomé ese.
Yo sí.
No temas al sufrimiento, es mejor ver y equivocarse viendo, que sin saber. Ese hecho de sufrir no es un problema, es un precio bajo que pagar, peor es no conocer.
Pero, ¿por qué insistes tanto? No te hace bien, sufrir siempre fue malo, provoca intranquilidad y siempre has estado en calma, sería una alteración más y negativa.
Se puede estar en calma y sufriendo suavemente a la vez, pero la simplicidad no te ha permitido conocerlo. Tampoco conoces el sabor del viento, ni el calor del sol, ni su luminosidad, nunca has sabido volar.
Eso es enseñable.
No, es aprendible, cada uno debe escoger sus pasos para encontrar el modo de librarse de las cadenas y extender las alas...y al final conocer las técnicas para alzar el vuelo, hacerse un mapa del cielo... ¡y volar!
¿Aceptas las condiciones?
Se desconocen.
No se desea conocerlas. Es más fácil, rápido y sencillo de este modo.
Cierto, es el camino fácil que ofrecen.
Jamás tomé ese.
Yo sí.
3/9/09
31/8/09
Arenas Movedizas
El camino es largo y tortuoso, nunca sabemos con total seguridad hacia donde nos llevan nuestros pasos, ni en que lugar caerán nuestros pies. Aún así, andamos, saltamos y nos lanzamos hacia delante, confiamos en que no pasará nada, que todo saldrá bien…
Los caminos se cruzan, pero no importa, podemos seguir adelante con la persona con quien nos hemos cruzado, saltamos con ella, y nos lanzamos con ella.
Hay momentos en que no somos capaces de visualizar nuestros pies, y cuando nos damos cuenta de que han quedado atrapados y hundidos en las arenas movedizas nos asustamos, “es tarde” pensamos, nos gustaría tener a alguien para sacarnos de ahí y nos damos cuenta de lo solos que estamos, que no tenemos a nadie, que somos seres individuales, y que de nuestra fuerza depende salir de ahí o no. Mientras no salgamos, nos van atrapando cada vez más, no podemos pensar con claridad, nuestra mente es un manojo de hilos, hay demasiadas piezas y tomar decisiones en ese estado sólo conduce al error.
Primero: admitir el estado.
Segundo: salir de ahí con nuestra propia fuerza.
Tercero: aceptar las manos que puedan aparecer a nuestro alrededor y que por ciegos que estábamos hemos sido incapaz de ver.
Poco a poco, paso a paso. Un pequeño empujón más. Ahora veo esa pequeña cuerda. ¿Mi mano llegará a ella? Ahí estás…
Los caminos se cruzan, pero no importa, podemos seguir adelante con la persona con quien nos hemos cruzado, saltamos con ella, y nos lanzamos con ella.
Hay momentos en que no somos capaces de visualizar nuestros pies, y cuando nos damos cuenta de que han quedado atrapados y hundidos en las arenas movedizas nos asustamos, “es tarde” pensamos, nos gustaría tener a alguien para sacarnos de ahí y nos damos cuenta de lo solos que estamos, que no tenemos a nadie, que somos seres individuales, y que de nuestra fuerza depende salir de ahí o no. Mientras no salgamos, nos van atrapando cada vez más, no podemos pensar con claridad, nuestra mente es un manojo de hilos, hay demasiadas piezas y tomar decisiones en ese estado sólo conduce al error.
Primero: admitir el estado.
Segundo: salir de ahí con nuestra propia fuerza.
Tercero: aceptar las manos que puedan aparecer a nuestro alrededor y que por ciegos que estábamos hemos sido incapaz de ver.
Poco a poco, paso a paso. Un pequeño empujón más. Ahora veo esa pequeña cuerda. ¿Mi mano llegará a ella? Ahí estás…
25/6/09
Sobre los cuentos...
Como de costumbre, utilizaré las tradicionales palabras que introducen toda historia clásica. Las llamo historias clásicas por qué "toda la vida" han estado ahí, por qué cualquiera conoce una de sus muchas versiones y por qué a todos los niños se les debe permitir soñar con aquel "Había una vez..."
Cuentenme si todo niño alguna vez no soñó con ser el príncipe salvador, el amante de las hermosas princesas. Expliquenme si jamás conocieron al superheroe que salvava una y otra vez la humanidad, si jamás soñaron en ser como él y si en su vida nunca pensaron en hacerla bella y agradable para llenar su corazón.
Me gustaría que todos los cuentos se conocieran en todo el mundo y que cualquier niño pudiese soñar con ellos, que cualquier niño pudiese aspirar a ser el príncipe o el superheroe, el Robin Hood que ayudará a la gente... También seria bello, que niños y adultos, jóvenes y ancianos, recordaran la magia de los cuentos, la ilusión de los sueños, la rosa de un pequeño príncipe, la oxidada armadura de aquel caballero, o la flor enorme que salvó un niño.
Y por literatura que no sea, que su ausencia no esté presente, que su transmisión de boca en boca jamás cese, por qué si hay algo bello, común a todos nosotros, es nuestra inocencia, nuestra ilusión y nuestros sueños, que nunca es tarde para aceptar la ayuda de nuestra hada madrina y cumplirlos. Olvidar quienes fuimos debería ser pecado, pero olvidar quienes somos en realidad exige más alto castigo. El ser humano que consiguió ser libre, se reconoce día a día ante el espejo.
Había una vez...
Cuentenme si todo niño alguna vez no soñó con ser el príncipe salvador, el amante de las hermosas princesas. Expliquenme si jamás conocieron al superheroe que salvava una y otra vez la humanidad, si jamás soñaron en ser como él y si en su vida nunca pensaron en hacerla bella y agradable para llenar su corazón.
Me gustaría que todos los cuentos se conocieran en todo el mundo y que cualquier niño pudiese soñar con ellos, que cualquier niño pudiese aspirar a ser el príncipe o el superheroe, el Robin Hood que ayudará a la gente... También seria bello, que niños y adultos, jóvenes y ancianos, recordaran la magia de los cuentos, la ilusión de los sueños, la rosa de un pequeño príncipe, la oxidada armadura de aquel caballero, o la flor enorme que salvó un niño.
Y por literatura que no sea, que su ausencia no esté presente, que su transmisión de boca en boca jamás cese, por qué si hay algo bello, común a todos nosotros, es nuestra inocencia, nuestra ilusión y nuestros sueños, que nunca es tarde para aceptar la ayuda de nuestra hada madrina y cumplirlos. Olvidar quienes fuimos debería ser pecado, pero olvidar quienes somos en realidad exige más alto castigo. El ser humano que consiguió ser libre, se reconoce día a día ante el espejo.
Había una vez...
9/5/09
Vieja y amable gaviota...

Quiero perderme bajo las nubes, entre gotas frías de lluvia, esconderme del sol y el calor que me queman las plumas.
Bajo las sombras se pierde una melancólica mirada que la próxima luz cegaría. Su cuerpo está bajo enormes piedras, aplastado por un peso social invisible.
Allá a lo lejos, un gnomo deslizándose por el arcoiris, riendo a carcajadas, cuidando de su gnomito que persigue en estos momentos a la colorida mariposa. Al gnomo le robó un ambicioso su caldero repleto de oro, pero no le importa, sigue riendo, el gnomito brilla con la alegría de saltar por el humedo y verde prado, pese a todo...
La vieja gaviota se sienta en la nube, a mi lado.
-Hay mucho contraste -me dice, puede que se lo diga al aire.
-Si, pero...¿qué es bueno o malo? -pregunto.
-Sólo sigue observando, no pienses que el mundo se creó en dos días -responde.
-¿Y ellos lo saben?
-Los que intentan saberlo observan y callan, como tu.
-¿Por qué callan? -insistí.
-Son tratados de lunáticos y creen que el mundo no está preparado para escucharles.
-¡Si todos tienen oídos para escuchar!
-Aún eres pequeña, pero piensa sobre la diferencia entre escuchar y oir.
-¿Cómo sabes tanto? -pegunté sorprendida.
-Sólo observé, escuché y reflexioné. Hablé con este y con aquel, también callé.
La vieja gaviota extendió sus alas.
-¿Dónde vas? -pregunté.
-¿Quién lo sabe? Yo no lo sé.
--------
Publicado por mi, anteriormente en: www.fotolog.com/nemus_plous
21/4/09
Pequeña leyenda
Se sentó sobre la rama del viejo roble. Había pasado unas semanas en la ciudad y aquel mundo la había agotado.
-Duerme -dijo el arbol.
-Necesito pensar -respondió ella.
-Estás alterada, ya te dije que allí parecían todos tallados por un mismo patrón.
-¿Es necesario todo eso?¿Se necesita ser "superior" a alguien para que te quieran? -se cuestionó la joven.
-Necesitan ser queridos, al igual que todos, es algo natural -respondió el roble.
-¿A ti quién te quiere?
-Me quiere la ardilla que vive entre mis ramas, el ave que tiene aquí su nido, la lluvia que me baña, la hierba que me acompaña, la piedra que se acerca y los seres que me admiran -explicó.
-¿Eres feliz?
-Lo soy, por qué no aspiro a satisfacer unas aspiraciones, porque me gusta mi vida y gozo de ella, porque me alegra ser un roble.
La ninfa suspiró.
-¿A ti quien te quiere?¿Eres feliz? -preguntó el roble.
-Me quiere el bosque, también la lluvia...Me gusta ser quien soy, pero me agradaría saber más -respondió con suavidad-He entendido algo estas semanas, y me gustaría saber que hacer para cambiar y avanzar.
-A diario fluyes como el agua de ese río, todo cambia paso a paso, no siempre corren las mismas aguas ni tampoco nadan siempre los mismos peces, respira profundamente antes de desear -explicó el roble.
-Cierto...No quiero cambiar yo, quiero que ellos cambien, que valoren la sencillez y se amen a si mismos como también a otros, que no se maten entre ellos, que desaparezca el dolor de sus rostros, que la rabia no eche raices en su corazón y el odio crezca... -ella sollozó.
-No es responsabilidad tuya, eso depende de ellos.
-Me gustaría plantar una semilla de serenidazd en sus corazones, que la paz eche raices y la tranquilidad y el amor pueble sus rostros -deseó.
-¿Piensas volver con ellos? -preguntó el roble.
-No puedo -explicó-, me cortarían las alas y todo lo que conozco cambiaría, tengo que pensar en otra solución.
-Será mejor que duermas y descanses, no eres responsable de ellos, no es cosa tuya intentar cambiarles -insistió el roble.
-No te entiendo -replicó la ninfa.
-¿Y si les gusta ser así?¿Y si te cortan las alas y no puedes regresar?
-¿Y si lo intento?¿Y si encuentro el modo de regresar antes de que me pase algo malo? -ella suspiró- Debo responder esas preguntas, no quiero ser como ellos, pero mi corazón desea que se pueda volar alto, que todos puedan disfrutar de ello...
-Sólo te pido una cosa, que regreses al bosque lo consigas o no, prometemelo y cuidate -respondió el roble.
-Prometo que lo haré, volveré, gracias.
A continuación, ella desapareció
-¿Y que ocurrió con la ninfa? -preguntó el pequeño.
-Unos dicen que regresó sin conseguir su objetivo. Pero...ella no lo consiguió, según cuentan otros, y también se explica que ella sigue andando entre nosotros, preparada para sonreirnos y tendernos su mano.
-¿Como se llamaba? -preguntó otro pequeño.
-Su nombre se desconoce. Es más, eso de llamarla "ninfa" sólo es por darle un nombre, una denominación, creo que esa joven era sólo una soñadora que quería volar con sus alas de mariposa.
-¿Sabe, maestro? Me gustaría que esa chica lo consiguiera -dijo una de las pequeñas. El maestro rió con ternura.
-A mi también...
-Duerme -dijo el arbol.
-Necesito pensar -respondió ella.
-Estás alterada, ya te dije que allí parecían todos tallados por un mismo patrón.
-¿Es necesario todo eso?¿Se necesita ser "superior" a alguien para que te quieran? -se cuestionó la joven.
-Necesitan ser queridos, al igual que todos, es algo natural -respondió el roble.
-¿A ti quién te quiere?
-Me quiere la ardilla que vive entre mis ramas, el ave que tiene aquí su nido, la lluvia que me baña, la hierba que me acompaña, la piedra que se acerca y los seres que me admiran -explicó.
-¿Eres feliz?
-Lo soy, por qué no aspiro a satisfacer unas aspiraciones, porque me gusta mi vida y gozo de ella, porque me alegra ser un roble.
La ninfa suspiró.
-¿A ti quien te quiere?¿Eres feliz? -preguntó el roble.
-Me quiere el bosque, también la lluvia...Me gusta ser quien soy, pero me agradaría saber más -respondió con suavidad-He entendido algo estas semanas, y me gustaría saber que hacer para cambiar y avanzar.
-A diario fluyes como el agua de ese río, todo cambia paso a paso, no siempre corren las mismas aguas ni tampoco nadan siempre los mismos peces, respira profundamente antes de desear -explicó el roble.
-Cierto...No quiero cambiar yo, quiero que ellos cambien, que valoren la sencillez y se amen a si mismos como también a otros, que no se maten entre ellos, que desaparezca el dolor de sus rostros, que la rabia no eche raices en su corazón y el odio crezca... -ella sollozó.
-No es responsabilidad tuya, eso depende de ellos.
-Me gustaría plantar una semilla de serenidazd en sus corazones, que la paz eche raices y la tranquilidad y el amor pueble sus rostros -deseó.
-¿Piensas volver con ellos? -preguntó el roble.
-No puedo -explicó-, me cortarían las alas y todo lo que conozco cambiaría, tengo que pensar en otra solución.
-Será mejor que duermas y descanses, no eres responsable de ellos, no es cosa tuya intentar cambiarles -insistió el roble.
-No te entiendo -replicó la ninfa.
-¿Y si les gusta ser así?¿Y si te cortan las alas y no puedes regresar?
-¿Y si lo intento?¿Y si encuentro el modo de regresar antes de que me pase algo malo? -ella suspiró- Debo responder esas preguntas, no quiero ser como ellos, pero mi corazón desea que se pueda volar alto, que todos puedan disfrutar de ello...
-Sólo te pido una cosa, que regreses al bosque lo consigas o no, prometemelo y cuidate -respondió el roble.
-Prometo que lo haré, volveré, gracias.
A continuación, ella desapareció
-¿Y que ocurrió con la ninfa? -preguntó el pequeño.
-Unos dicen que regresó sin conseguir su objetivo. Pero...ella no lo consiguió, según cuentan otros, y también se explica que ella sigue andando entre nosotros, preparada para sonreirnos y tendernos su mano.
-¿Como se llamaba? -preguntó otro pequeño.
-Su nombre se desconoce. Es más, eso de llamarla "ninfa" sólo es por darle un nombre, una denominación, creo que esa joven era sólo una soñadora que quería volar con sus alas de mariposa.
-¿Sabe, maestro? Me gustaría que esa chica lo consiguiera -dijo una de las pequeñas. El maestro rió con ternura.
-A mi también...
Todo es un ir y venir. Estamos creados para el cambio, pero este nos asusta hasta tal punto que deseariamos dar cincuenta pasos hacia atrás y nos sentimos atrapados. Queremos ser aquel infante que sonreía y gozaba con su primera pelota, al ver nevar, al descubrir que llueve o al ver como de una semilla crece una hermosa plantita a la que se puede cuidar con mucho cariño.
Tal y como crecemos aspiramos ha sorprender y destacar entre otros, nos gusta demostrar lo buenos que somos teniendo, de este modo, únicamente en cuenta la opinión de otros. Si somos buenos, admirables o bellos e inteligentes, no necesitamos demostrarlo para recibir alagos de otros, lo somos y es suficiente que nosotros lo sepamos para ser felices.
Cuando se aspira a algo y no se consigue, nos frustramos y entristecemos, nos nublamos, no recibimos reconocimiento externo y eso nos enfurruña. ¿Lo intentaste? Ahí esta, tu opinas que valía la pena intentarlo, dar el paso, no importa que no seas reconocido, ahí has estado y es por algo que dentro de ti gritaba que valía la pena, que no eres horrible, que eres único y admirable, tu lo sabes, ¿qué más necesitas?
La felicidad se encuentra en lo más simple y ordinario, en el balanceo de una hoja al caer del árbol, en el ir y venir de las olas, en el viento acariciandote el rostro, en una melodía, en una palabra, en una mirada...
Bueno es el descanso cuando la mente se siente repleta de cosas. La vida fluye, y nosotros insistimos en engancharnos a lo que tenemos y a correr en dirección al destino.
Respira, no se goza de llegar al destino, se goza del camino. La vida, el conocimiento, la sabidruia, son caminos, no son un destino, no son un punto y final. Se conoce mientras se anda, se vive cuando se anda, se es sabio cuando se anda, sólo hace falta parar un segundo a respirar, a vaciar la mente y a llorar para expulsar esa rabia interna que no nos permite gozar del silencio.
Fluir con el cambio, sin temerlo, sin pegarse al pasado. No hay que sentir culpa siempre, ¡liberate!
Algún día, se consigue extender las alas, abarcar las nubes y olvidar lo que la modernización y el retroceso social impone, sólo ser uno y disfrutar de ello, poder compartir con otros esa paz y serenidad y vivirla día a día.
Suena utópico, pero es real. Sólo sigue avanzando por el sendero, siempre sorprende.
Tal y como crecemos aspiramos ha sorprender y destacar entre otros, nos gusta demostrar lo buenos que somos teniendo, de este modo, únicamente en cuenta la opinión de otros. Si somos buenos, admirables o bellos e inteligentes, no necesitamos demostrarlo para recibir alagos de otros, lo somos y es suficiente que nosotros lo sepamos para ser felices.
Cuando se aspira a algo y no se consigue, nos frustramos y entristecemos, nos nublamos, no recibimos reconocimiento externo y eso nos enfurruña. ¿Lo intentaste? Ahí esta, tu opinas que valía la pena intentarlo, dar el paso, no importa que no seas reconocido, ahí has estado y es por algo que dentro de ti gritaba que valía la pena, que no eres horrible, que eres único y admirable, tu lo sabes, ¿qué más necesitas?
La felicidad se encuentra en lo más simple y ordinario, en el balanceo de una hoja al caer del árbol, en el ir y venir de las olas, en el viento acariciandote el rostro, en una melodía, en una palabra, en una mirada...
Bueno es el descanso cuando la mente se siente repleta de cosas. La vida fluye, y nosotros insistimos en engancharnos a lo que tenemos y a correr en dirección al destino.
Respira, no se goza de llegar al destino, se goza del camino. La vida, el conocimiento, la sabidruia, son caminos, no son un destino, no son un punto y final. Se conoce mientras se anda, se vive cuando se anda, se es sabio cuando se anda, sólo hace falta parar un segundo a respirar, a vaciar la mente y a llorar para expulsar esa rabia interna que no nos permite gozar del silencio.
Fluir con el cambio, sin temerlo, sin pegarse al pasado. No hay que sentir culpa siempre, ¡liberate!
Algún día, se consigue extender las alas, abarcar las nubes y olvidar lo que la modernización y el retroceso social impone, sólo ser uno y disfrutar de ello, poder compartir con otros esa paz y serenidad y vivirla día a día.
Suena utópico, pero es real. Sólo sigue avanzando por el sendero, siempre sorprende.
23/3/09
Sueños del silencio
“Hace mucho tiempo, en un país llamado Grebul, vivía un niño con su familia. Ellos tenían una característica que los diferenciaba del resto de la población: unos caninos un poco más largos de lo habitual, la piel de color aceituna y un secreto…”
Así empieza mi nueva historia que a partir de ahora iré subiendo en esta dirección: http://suenyosdelsilencio.blogspot.com/
Espero que os paséis por ahí, puesto que ahora le dedicaré un poco más de tiempo a mi nuevo blog.
Gracias.
Así empieza mi nueva historia que a partir de ahora iré subiendo en esta dirección: http://suenyosdelsilencio.blogspot.com/
Espero que os paséis por ahí, puesto que ahora le dedicaré un poco más de tiempo a mi nuevo blog.
Gracias.
6/2/09
Integración
Por la mañana cerraste los ojos, no querías abrirlos, preferías quedarte encerrado en tu habitación. Te cubriste la cabeza con las sabanas y respiraste profundamente, cuando, a su vez, una leve presión en el pecho alteró tu pensamiento “¿Qué me ocurre?”
Es el tiempo en que todo sigue una misma ley, que te acostumbraste al contacto con otros que no son como tú, respetaste su comportamiento y hasta te comportaste igual. Pero al regreso te encontraste con que no eras tú. “¿Qué me ocurre?”
Te mirabas al espejo y veías doble, dos en uno, no sabías si reír o llorar. E intentar recuperarse, sonreír ante el desdoble, ser consciente de que te pierdes. Sientes miedo a perder aquello que querías, aquello que te costó tanto conseguir y deseaste un tiempo de soledad para poner las ideas en orden.
Por la mañana cerraste los ojos, no querías abrirlos, preferías quedarte solo y en silencio, no escuchar, no callar y no mirar alrededor, sólo el interior para saber que te decías, para dejar regresar a ese “Loco” que eras.
Te reencontraste con quien fuiste y empezaste a abrazarlo, poco a poco se producía la fusión pero sigue siendo lenta.
Pediste algo de silencio pero la cosa era complicada, tu mismo te recuperabas con lentitud a causa de continuar con “el día a día”. Y es que la sociedad intenta determinar y convertirte a placer y cuando eres frágil puede cazarte.
Sólo te queda coger tu fortaleza, esa espada que corta las cadenas que te atrapan. Sólo tú puedes conseguirlo, nadie lo hará por ti.
Por la mañana abriste los ojos, te miraste al espejo y te viste sólo a ti mismo, habías vuelto, habías aprendido durante el combate, eras libre.
Es el tiempo en que todo sigue una misma ley, que te acostumbraste al contacto con otros que no son como tú, respetaste su comportamiento y hasta te comportaste igual. Pero al regreso te encontraste con que no eras tú. “¿Qué me ocurre?”
Te mirabas al espejo y veías doble, dos en uno, no sabías si reír o llorar. E intentar recuperarse, sonreír ante el desdoble, ser consciente de que te pierdes. Sientes miedo a perder aquello que querías, aquello que te costó tanto conseguir y deseaste un tiempo de soledad para poner las ideas en orden.
Por la mañana cerraste los ojos, no querías abrirlos, preferías quedarte solo y en silencio, no escuchar, no callar y no mirar alrededor, sólo el interior para saber que te decías, para dejar regresar a ese “Loco” que eras.
Te reencontraste con quien fuiste y empezaste a abrazarlo, poco a poco se producía la fusión pero sigue siendo lenta.
Pediste algo de silencio pero la cosa era complicada, tu mismo te recuperabas con lentitud a causa de continuar con “el día a día”. Y es que la sociedad intenta determinar y convertirte a placer y cuando eres frágil puede cazarte.
Sólo te queda coger tu fortaleza, esa espada que corta las cadenas que te atrapan. Sólo tú puedes conseguirlo, nadie lo hará por ti.
Por la mañana abriste los ojos, te miraste al espejo y te viste sólo a ti mismo, habías vuelto, habías aprendido durante el combate, eras libre.
17/1/09
La Luna del lobo
La Luna de enero se levanta cuando soplan los fieros vientos de invierno. Como los lobos asediaban los primeros poblados, esta Luna del profundo invierno, ronda y gruñe, hambrienta y a la caza. Dentro, nos reunimos al calor del hogar. Dibuja un manto de protección y fuerza y viaja hacia el interior. Deja que la oscuridad de la estación arrope tus planes y tus sueños. Las visiones interiores aparecen, incitándonos a prever lo que deseamos plantar en el próximo ciclo de fertilidad. En el mundo espiritual y en la tierra, la nueva vida reúne sus energías y se prepara. Tómate el tiempo de contemplar en quietud lo que está por venir. Concéntrate en la preparación y la protección en compañía de seres queridos, porque la fuerza aumenta en tiempos sosegados y se nos prepara para la estación que está a punto de llegar.
Luna de nieve, Luna fría, Luna tranquila, quédate.
¡Qué la protección y la fuerza crezcan en el interior,
Inanna, Sarasvati, Hera y Sinn,
tejed nuevos comienzos ahí en las profundidades interiores!
Autor/a: Dallas Jennifer Cobb
9/1/09
Dedicatoria
Al principio no estabas muy seguro
de qué camino tomar,
-el izquierdo, el derecho, la cumbre o el estanque-
tampoco sabías cómo servir la cerveza
o cortar el pastel,
pero aprendiste a tiempo y seguiste adelante.
Aunque otros caminos eran más anchos,
llanos y nuevos,
un antiguo camino surgió bajo tus pies
y lo seguiste,
lo estudiaste y creciste y hablaste con las
almas compañeras que fuiste encontrando.
Ahora te yergues fuera del tiempo y del espacio,
para consagrarte entre los Sabios.
En ese lugar las hojas de los árboles se inclinan para escuchar.
En los cielos, la Luna brillante es tu testigo.
Dices "Soy bruja". Pronuncias las palabras tres veces
y lo que digas a partir de entonces será.
Autora: Elizabeth Barrette
de qué camino tomar,
-el izquierdo, el derecho, la cumbre o el estanque-
tampoco sabías cómo servir la cerveza
o cortar el pastel,
pero aprendiste a tiempo y seguiste adelante.
Aunque otros caminos eran más anchos,
llanos y nuevos,
un antiguo camino surgió bajo tus pies
y lo seguiste,
lo estudiaste y creciste y hablaste con las
almas compañeras que fuiste encontrando.
Ahora te yergues fuera del tiempo y del espacio,
para consagrarte entre los Sabios.
En ese lugar las hojas de los árboles se inclinan para escuchar.
En los cielos, la Luna brillante es tu testigo.
Dices "Soy bruja"
y lo que digas a partir de entonces será.
Autora: Elizabeth Barrette
1/1/09
Año Nuevo en Dartmoor
En esto consiste la novedad: en cada pequeño y chabacano
Obstáculo recubierto de cristal, cada uno con su peculiaridad,
Centelleando y tintinando con falsete de santo. Tan sólo tú
No sabes qué hacer con este repentino terreno resbaladizo,
Con este ciego, blanco, espantoso, inaccesible declive.
No hay manera de aprehenderlo con las palabras que conoces.
No hay manera de llegar a él, ni en elefante, ni sobre ruedas, ni a pie.
Nosotros hemos venido aquí tan sólo a mirar, y tú eres demasiado nueva
Como para querer el mundo en un sombrero de cristal.
Sylvia Plath
Obstáculo recubierto de cristal, cada uno con su peculiaridad,
Centelleando y tintinando con falsete de santo. Tan sólo tú
No sabes qué hacer con este repentino terreno resbaladizo,
Con este ciego, blanco, espantoso, inaccesible declive.
No hay manera de aprehenderlo con las palabras que conoces.
No hay manera de llegar a él, ni en elefante, ni sobre ruedas, ni a pie.
Nosotros hemos venido aquí tan sólo a mirar, y tú eres demasiado nueva
Como para querer el mundo en un sombrero de cristal.
Sylvia Plath
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