A lo largo de este tiempo, hubo algo que me enseñó más de lo que aprendía en las aulas. Realmente fueron dos cosas, principalmente, las que más me hicieron aprender: la experiencia y los libros.
¿Qué decir de mi eterna acompañante llamada experiencia? Te muestra que de todo se puede aprender, que la puedes acoger o rechazar, tomarla en tus brazos o abandonarla, guardarla en el cajón de los recuerdos u olvidarla.
Los libros son otro tipo de experiencia, una enseñanza se encuentra en cada uno de ellos, a veces hasta más de una. ¿Qué nos explicaba el majestuoso Juan Salvador Gaviota? ¿Qué aprendía ese caballero encerrado en esa armadura contra la que tuvo que luchar?
¿Qué es la vida sino un tumulto de enseñanzas y aprendizajes que nuestra alma ha absorbido?
-->A los que me ayudaron y me enseñaron sin contar de que modo, y a los que ahora enseñan y ayudan; para los que algún día enseñarán y ayudarán; gracias.
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