Hoy soñé...

Hoy soñé que llovía, que yo estaba tumbada en mi cama escuchando el sonido del agua al golpear contra todo aquello que se cruzaba en su camino y, de repente, yo salía a la calle dejando que el agua mojara mi pelo, mi piel y mi ropa mientras yo trazaba círculos sobre mí misma avanzando por las calles y riendo.
Hoy soñé que nunca despertaba, que mis ojos se quedaban cerrados permitiéndome saborear la tranquilidad de unas horas de descanso, y la noche no tenía fin, y mi mente estaba vacía, sin preocupaciones, y mi corazón sentía calma, no había dolor.
Hoy soñé que volvía a ser una niña pequeña, que jugaba en la plaza del pueblo con cualquier niño/-a que hubiese por allí si preocuparme de que fuesen unos completos desconocidos, sin preocuparme sobre “que pensarán de mi si…”
Hoy soñé que vivía en la montaña, disfrutando de la naturaleza, que el tiempo allí no existía y no había prisa por hacer las cosas, que cada momento y suceso seguían su ritmo natural.
Hoy soñé que volaba, que viajaba por todo el mundo sintiendo el viento acariciándome y permitiéndome un vuelo tranquilo, podía ver gran cantidad de cosas y lugares sin pensar en el precio del viaje, disfrutando tanto del sitio como del trayecto, nunca me cansaba.
Hoy soñé que ya no soñaba, que cada uno de mis sueños se convertían en una utopía. Con los ojos abiertos miraba al techo de mi habitación, triste y pensando que todo quedaría en un sueño y que, por muchos pasos que diera, se me impediría volver a soñar…
Hoy soñé…¿soñé?